Caracolas de canela

 

No tengo mucha mano con las masas, pero desde luego lo intento...

La receta original es de i-recetas, pero yo la hice sin chocolate, que no me entusiasma, y también para que supiera más a masa. No usé harina de fuerza, me parece muy dura para estos dulces, o no la sé manejar. Sólo me queda bien en el pan. También indica que la masa debe reposar horas en la nevera, incluso de un día para otro. No entiendo esto. Preferí seguir las intrucciones de los sobres de la levadura.

La idea es llevarlas hechas a V., para nuestras mini vacaciones.

Receta de caracolas de azúcar y canela:
Para la masa:
- 350 gr de harina de trigo
- 1 huevo
- 40 gr de margarina
- 50 gr de azúcar blanca
- 10 gr de lavadura de panadería granulada (2 sobres)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar avainillada
- 115 ml de leche
Para el relleno:
- 2 cucharadas de mantequilla
- 50 gr de azúcar morena
- 1 cucharadita y media de canela en polvo
Para decorar, un huevo

Se hornean en la bandeja de horno, poniéndole un papel.

En un bol, mezclé la harina con la levadura, la sal, el azúcar y la vainilla. Hice un hueco en el centro y añadí el huevo algo batido. Mezclé con una espátula.

Añadí la margarina a temperatura ambiente y amasé con las manos, hasta hacer migas.

Añadí la leche templada y mezclé bien con la espátula. Amasé un poco con las manos, es bastante pegajosa. La masa debe quedar ligada, suave y sin grumos.

La tapé con un paño y la dejé levar hora y media.

Precalenté el horno a 180 ºC.

La dividí en dos partes y la estiré sobre bastante harina, sin forzarla, hasta que tenga más o menos medio centímetro de grosor. Cada parte la pinté con mantequilla derretida y la espolvoreé con mezcla de azúcar y canela. La corté en tiras de 2 cm de grosor. Enrosqué cada tira en forma de cilindro.

Las acomodé en la bandeja del horno, y luego la coloqué lo más abajo posible. Las horneé 20 minutos.

Crítica

Como pensé que no me iban a salir, no las decoré con huevo batido. Y creo que hace algo más que decorar, también hace que la superficie quede menos seca, menos corteza. Pero el interior quedó esponjoso. Son muy viciosas, sobre todo para quienes nos gusta el olor a canela.