Postre sólo para niños

Con retraso, como siempre, pongo esta receta de tronco de Navidad que saqué de una página en francés (no sé de cuál, creo que era un foro de recetas). Sigo sin cocina, así que tiro de fondo de armario.

Digo que es para niños, porque sólo un menor de doce años puede soportar esta cantidad de azúcar. Para mi gusto es un dulce muy muy empalagoso. La crema de mantequilla al chocolate que lleva de relleno y por encima es como nocilla, o peor. Por cierto, además de muy dulce, muy calórica.

 

La hice por Reyes, para mi sobrino, y no sin incidentes. Si la publico es por la decoración, que hice con figuritas de fondant. No soy ninguna experta, es más, creo que para que los resultados con fondat y pasta de goma sean buenos hay que ir a clase o practicar mucho, y tener material apropiado. Que es caro y difícil de encontrar, si no es por Internet.

 

Tenía un trozo de fondant blanco duro como una piedra, de dos años de edad. Sólo un poco más joven que mi sobrino. Lo resucité en el microondas como pude. Mi tía Paqui me dijo luego que se conserva en el congelador. Es bueno saberlo para otra.

 

Tuve que teñir algunos trozos, con los tintes líquidos que venden en El Corte Inglés. No quedaron muy bonitos. Luego retoqué con un pincel, para darle realismo. Como si pintara con acuarela. En fin, una chapucilla, pero como era una composición modesta, no quedó mal. En las fotos se ven dos setas moradas. También puse un muñequito  inspirado en los duendes del comic Macanudo, de Liniers, que tienen sombreros muy largos y extravagantes. En estas fotos sólo se ven las setas, no estaba terminado. A ver si me pasan otras.

 

Ingredientes para la bûche de Noël:

Para el bizcocho:

- 5 huevos

- 50 gr de harina de trigo

- 50 gr de fécula de patata (yo puse Maizena)

- 170 gr de azúcar

- 1 pizca de sal

- 1 tapón de ron tostado

 

Para la crema de mantequilla:

- 250 gr de mantequilla

- 1 huevo y 1 yema, o 3 yemas

- 150 gr de azúcar

- 4 barras de chocolate de cobertura (100 gr)

- 1 cucharada sopera de café

- 1/3 de un vaso de agua

 

Empecé por la crema, porque tiene que enfriar bien para coger consistencia. La hice a mano. Primero preparé el almíbar a punto de hebra con el azúcar y el agua. ¿El dichoso punto? Pues más difícil de encontrar que el otro... yo no tengo termómetro y uso el método de vista/tacto. Me achicharro, claro. Sólo puedo decir que debe estar espeso pero aún incoloro, al menos 15 minutos.

 

Fundí el chocolate con el café en el microondas. Para eso lo mejor es mirar, y cuando empiece a deshacerse, quitarlo y terminar de deshacerlo con una cuchara de madera. Darle hasta que quede bien unido y brillante. Es muy importante que el chocolate no se queme.

 

Añadí cucharadas de mantequilla poco a poco hasta fundirla toda, y conseguir que estuviera bien unida con el chocolate. No está prohibido calentar unos segundos en el micro si la mantequilla está muy dura.

 

En un bol, batí los huevos y fui echando un hilo de almíbar caliente a la vez que removía con una cuchara de madera. Eché la mezcla de chocolate y mantequilla y mezclé bien. La crema está lista, sólo hay que dejarla enfriar, primero a temperatura ambiente, y luego en la nevera. Para rellenar el bizcocho debe estar con textura de crema pastelera, no más dura.

 

Para el bizcocho usé el robot, la Taurus My Cook. Primero precalenté el horno a 180 grados.

 

Se montan los huevos y el azúcar con calor, 6 minutos, 40º, velocidad 4. Después otros 6 minutos a la misma velocidad, sin calor. Luego añadí el resto de los ingredientes y mezclé 15 segundos a velocidad 4.

 

Eché la mezcla en la bandeja de horno cubierta con un . Horneé 12 minutos. Tengo que decir que en mi horno sube pero no mucho, es decir, no queda un bizcocho superesponjoso, por culpa de que, aunque lo ponga en el centro, las resistencias siguen estando muy cerca y los bizcochos tienen a tostarse demasiado pronto. Ahora pongo la rejilla por encima con papel de aluminio.

 

Extendí un trapo limpio y húmedo en la encimera. Volqué la plancha de bizcocho encima y despegué el papel. Si los bordes han quedado muy duros es mejor cortarlos. Inmediatamente la enrollé con el paño dentro y dejé que se templara. Se puede rellenar templado, es más, creo que es mejor porque está más flexible.

 

Desenrollé el bizcocho y unté dos tercios de la crema. Enrollé otra vez apretando un poco, no demasiado porque si no sólo conseguimos que la crema se salga. Lo coloqué con la costura hacia abajo en un plato alargado y corté los extremos para hacer los trozos de ramas. Recubrí con lo que quedaba de la crema, dejando la superficie irregular y rugosa con la punta del cuchillo.

 

Coloqué la decoración de fondant, si es posible es mejor ponerla justo antes de servir.

 

Crítica:

Lo dicho, para niños.