Tarta floreada


La decoración ya sabía yo que estaba lograda. El reto era que además la tarta estuviera rica y bien montada. Como siempre tuve todo tipo de problemas... pero seamos positivos. Primero algo bueno.

Celebramos un cumpleaños y la homenajeada sopló las velas y le cantamos. Antes de eso y de atracarnos con el pastel, nos hizo una comida espléndida: gambones a la plancha, cazuelitas de zamburiñas y conejo adobado y guisado. ¡Que yo llevé solo el postre!

La tarta, un layer cake de 20 cm de diámetro, está hecha con tres capas de bizcocho de chocolate, relleno de buttercream y cobertura de ganache líquida de chocolate.

Las flores (rosa, rosas mosquetas y hortensia) son una preciosidad. Están hechas con pasta para flores de Wilton, las hojas en cambio son de fondant corriente. Utilicé los moldes del juego de la misma marca. Tengo además estecas baratas y varias almohadillas de espuma, también de Wilton. Para darles realismo usé una brochita de maquillaje y colorante comestible en polvo, en color rosa chicle y amarillo. Un buen montón de trastos, hay que tener afición. Pero eso sí, el resultado lo merece y no es difícil de hacer.

Para no agobiarse con el tiempo, hay que organizarse: las flores se pueden hacer mucho antes, yo las hice una semana antes. El sábado preparé el bizcocho, y lo guardé en una bolsa hermética. También hice la crema de mantequilla y el almíbar. El domingo corté el bizcocho, lo bañé con el almíbar y lo rellené. Lo metí en la nevera y después de una hora lo recubrí con la ganache. Volvió a la nevera media hora (no tenía más tiempo) y coloqué las flores.


Enumeraré los errores:
1) Cutrez con los ingredientes. Usé chocolate 52% de cacao de Lidlt. No hay color con el de Nestlé. Me sabía raro. Además, me quedé corta de cantidad.
2) Ingredientes desconocidos. Usé una harina con levadura de Lidlt que nunca había usado. Subió muchísimo. También, siguiendo una receta de Peggy Porschen nueva (para mí), empleé azúcar moreno y el sabor de la masa no me convenció.
3) Batidora que no monta. La crema de mantequilla me salió fatal, no montó nada, aunque al menos no se cortó... La batidora con el accesorio de montar se atascaba: simplemente imposible. A pesar de estar blanda. Por eso también resultó escasa ¡era mantequilla mezclada con azúcar en polvo! y no pude pulir bien los bizcochos por fuera. Se notaban saltos y la cobertura de chocolate no perdona.
4) Horno que juega con nuestros nervios. Lo puse a 170º con calor arriba y abajo. No se cocía el bizcocho ni a tiros, tardó más de una hora. Influye que no tengo tres moldes, sino uno alto (un rollo).
5) Burbujas en la cobertura de chocolate. Me dio por mezclarlo con un batidor, en vez de con una cuchara de madera. Vete a saber por qué.
6) Levantarse a las once de la mañana. Sin comentarios.

Bueno, y algunos aciertos y/o casualidades afortunadas:
A) Bizcocho bien bañado en almíbar. Compensó que la masa era algo insípida.
B) Tarta derecha. Sí, no quedó mal.
C) Cobertura de chocolate. Acentúa el sabor básico de la tarta y pone un fondo oscuro y brillante a las flores de pasta.
D) La composición de las flores. Me pareció fácil de montar y muy agradecida a la vista.


 Ingredientes para el bizcocho:
- 250 gr de chocolate negro (53% de cacao)
- 210 gr de mantequilla
- 250 gr de azúcar morena de caña
- 330 ml de leche entera
- 4 huevos
- 350 gr de harina de trigo con levadura incorporada, o normal más 1 cucharadita de Royal y 1 de bicarbonato.

Para la crema de mantequilla:
- 250 gr de mantequilla
- 300 gr de azúcar en polvo
- 1 cucharada de leche
- 1 cucharadita de café de pasta de vainilla

Para el almíbar:
- 200 ml de agua
- 150 gr de azúcar
- un chorrito de ron

Para la ganache:
- 250 gr de chocolate negro
- 250 ml de nata líquida 35% de materia grasa

El bizcocho lo hice en el robot, la Taurus My Cook, y no sin problemas.

Primero fundí el chocolate. Calenté la leche hasta que hirvió, y la eché por encima del chocolate en trozos. Lo deshice con una cuchara de madera y lo dejé enfriar.

Precalenté el horno a 170º, calor arriba y abajo.

Los ingredientes tienen que estar todos a temperatura ambiente, es muy importante. Batí la mantequilla con la mitad del azúcar moreno durante 1 minuto a velocidad 3. Eché el resto y batí unos 30 segundos.

Coloqué la mariposa y programé velocidad 3. En un cuenco, batí un poco un huevo. Lo añadí al vaso sin dejar de batir. Así hasta acabar con los cuatro huevos.

Añadí la mitad de la harina y batí 15 segundos a velocidad 4. Eché el resto de la harina. Por último, y sin dejar de batir a velocidad 4, fui echando el chocolate fundido y casi frío.

Preparé el molde (desmontable) con mantequilla por las paredes y un papel de horno cortado a medida para el fondo. Eché toda la masa y al horno.

Mientras, preparé el almíbar (todo en un cazo y al fuego hasta que hierva), y la crema de mantequilla. Con una buena batidora de palas no hay problema: ponemos la mantequilla en trozos, blanda, en un cuenco profundo y echamos el azúcar en polvo poco a poco, mientras batimos, más 1 cucharada de leche y pasta de vainilla al final.

El bizcocho lo corté en tres discos con una lira. Los coloqué en una rejilla y los pincelé con el almíbar hasta que lo acabé. En función de lo seco que esté el bizcocho hay que echar más o menos, pero sin escatimar. Lo rellené con la crema de mantequilla y la poca que me sobró la usé para repasar por fuera.

La ganache se hace fundiendo el chocolate con la nata, como ya expliqué. Hay que usarla enseguida, porque endurece rapidísimo. Coloqué la tarta sobre una rejilla y ésta encima de un plato. Vertí la ganache en el centro de la tarta y la dejé escurrir por los lados.

 

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