Orellas. Carnaval, y a seguir comiendo...

 
 
Aún no es Carnaval. Cae tarde. Pero aquí ya se está comiendo a todo meter... cocidos con careta de cerdo, lacones, grelos... y filloas, flores y orellas.

Aquí a las filloas dulces se les llama freixós. Tengo una receta buenísima de mi madre, ya la haré. No se parecen a los crêpes dulces. Es el mismo tipo de masa pero no igual. Saben a anís y no llevan tanta leche, así que resultan más ligeros y algo más elásticos.

En casa últimamente las orellas no se hacían. Mi madre no quedaba muy contenta. Le costaba mucho estirarlas y quedaban gordas, aunque ricas. Yo creo que el problema era la receta, que llevaría levadura, más azúcar y probablemente leche.

Al hacerlas muy finas salieron muchísimas... Regalé algunas a unos amigos extranjeros. Ella es vegetariana, parece que él dudó si decirle que llevan "producto animal" o no. Otro amigo le aconsejó decir la verdad, porque los vegetarianos tienen un fino paladar, y además, todo lo que está rico "lleva bicho". Bueno, se equivocó al llamarlas "orellas de cerdo". Llevan manteca, pero se llaman "orellas". Suena bastante mejor.

Receta de orellas:

- 100 gr de manteca de vaca cocida
- 1 taza de agua caliente, pero no hirviendo
- 2 huevos
- 1 cucharadita de sal
- 1 copita de anís
- 800 gr de harina de trigo
- Azúcar para espolvorear
- Aceite de oliva

Instrumental: u
n rodillo.

Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
En un bol grande, deshacer la manteca en el agua caliente. Añadir los huevos y la sal y batir ligeramente. Añadir el anís. Ir echando la harina poco a poco, mezclando con una espátula y luego con las manos. La masa debe quedar alástica por lo que hay que amasarla mucho. Calentar aceite en una sartén grande, por lo menos un vaso y medio.

Freír un trozo de cáscara de limón y retirarla cuando empiece a quemarse.

Untar la mesa, el rodillo y las manos con un poco de aceite. Hacer bolas del tamaño de una nuez y estirarlas mucho. No es difícil, pero es mejor estirarlas de dos en dos y freírlas enseguida. Se fríen un minuto por cada lado, con cuidado de que no se quemen - se doran rápido. Apartarlas a una fuente y rociarlas con bastante azúcar. Entre capa y capa yo coloco papel absorbente.

La masa se puede congelar. Con estas cantidades salen entre 30 y 40 orellas.

Crítica.

Una vez estén frías, hay que guardarlas en una lata grande o en un tuper grande, que tenga tapa. Se ponen resesas en dos días si no se guardan bien. Yo creo que es porque son muy finas. Pero frescas son muy crujientes y ligeras.





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