Tarta de cumpleaños infantil con piruletas


Bonita tarta de cuatro pisos, pequeña a pesar de eso. El bizcocho de chocolate es el de la tarta Sacher, emborrachado con almíbar a la naranja. El relleno y la cobertura es frosting de queso, una crema de mantequilla con queso crema. Las piruletas (que copié del blog florelilaysusrecetas) son de chocolate fundido, blanco y negro, decoradas con peta zetas, con sprinkles corazones de azúcar y con fideos de chocolate. Una cursilada. Una de las piruletas tiene forma de 3 porque eras el tercer cumpleaños de mi sobrinísimo.


 
La tarta también es muy fácil de hacer. Lo que la hace bonita es la altura y la decoración. Las fotos no son muy buenas, pero dejé el frosting con un acabado irregular, a punta de cuchillo, menos en un lado que hizo unas roscas con la manga pastelera.

Para no repetirme, el bizcocho de chocolate se puede consultar aquí.

El frosting de queso es una crema muy americana, dulce y calórica, aunque la buttercream es aún peor. A diferencia de la nata o el merengue es muy estable y menos perecedera. Puede sustituírse el queso de Philadelphia por mascarpone, pero no lo encuentro necesario, sólo será aún más pesada.

La preparé en el robot, Taurus My Cook. Confieso que me quedó un poco escasa. Pongo la medida grande.
 
Ingredientes para el frosting de queso crema
Gran cantidad:
- 187gr mantequilla
- 600gr de queso Philadelphia muy frío
- 525gr de azúcar glass (se hace en el robot)
- 1 cucharadita de azúcar avainillado, o esencia de vainilla
- una pizca de sal
 
Poner en el vaso seco el azúcar y pulverizarla a velocidad progresiva 7-10, durante 10 segundos, y otros 10 si es necesario. Añadir la mantequilla, y batir 2 minutos, velocidad 4. Queda una textura arenosa. Echar el queso frío y batir unos segundos a velocidad 5, y repetir si quedan grumos. Es mejor no pasarse batiendo, o el queso licúa.
 
Ingredientes para las piruletas:
- 150 gr de chocolate negro para postres Nestlé
- 150 gr de chocolate blanco (mejor si es especial cobertura, yo usé normal)
- Un sobre de peta-zetas
- Sprinkles (corazones, estrellitas, fideos etc.)
- Palitos de brocheta cortados a distintos largos
 
Para el bizcocho utilicé dos moldes desmontables pequeños. Una vez hecho el bizcocho, corté cada uno en dos planchas. Las coloqué sobre una rejilla y las emborraché. Esta vez usé un almíbar ligero (un vaso de agua y medio de azúcar) aromatizado con cáscara de naranja y de limón. Siempre me quedo un poco corta por miedo a que luego se me rompan las tapas al montar la tarta.
El relleno debe ser generoso: el mejor pegamento. La cobertura también, si no, se toca el bizcocho con la espátula y mancha de migas la cobertura. Por eso hay que poner cucharadas generosas y no estirar demasiado.
 
Las piruletas las hice el día antes. Así están muy consistentes.
 
Puse el chocolate blanco en un cuenco y calenté en el microondas. No es fudir del todo, o se quema. Cuando empiece a deshacerse (es mejor ir probando de 10 en 10 segundos) se revuelve bien con una cuchara o una pala de madera. Dejé templar. Mientras, extendí un papel para horno en una bandeja y coloqué los palitos separados.
 
Puse el chocolate en una bolsa de plástico para usar y le corté una puntita. Es una manga estupenda. Eché bastante chocolate en el extremo del palo, y luego hice círculos. Espolvoré de peta-zetas y corazoncitos.
 
Hice lo mismo con el chocolate negro.
 
Cuando el pastel estuvo listo, despegué las piruletas y clavé algunas en la tarta.




Crítica:
La tarta resulta muy dulce, muy infantil, sobre todo por la crema de mantequilla. Al ser tan grasa y dulce sabe un poco a chocolate blanco. Recomiendo las piruletas. Son muy muy fáciles, y valen para tomar solas, como bombones, o para decorar cualquier tarta infantil, hasta la más humilde tarta de galleta.



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