Galletas de animales


Receta post-navideña. Las hice para mi sobrino, al que le gusta todo, dulce o menos dulce. Tiene paladar fino con lengua de trapo.

Para darle un aire más nórdico les puse gengibre rallado y usé azúcar moreno, pero básicamente son pastas de mantequilla.

Hago una receta bastante reducida, que saqué a medias del libro de Simone Ortega 1080 recetas de cocina, y a medias de no sé dónde. La decoración, a base de glasa de azúcar, la vi en la tele, y además añadí virutas de chocolate de distintas formas.

Los corta pastas son de Ikea.

Ingredientes de galletas de animales:
- 100 gr de mantequilla
- 150 gr de azúcar (normal o morena)
- 1 huevo
- 1 cucharada sopera de leche entera o nata
- una pizca de sal
- un trozo de gengibre fresco
- 250-300 gr de harina de trigo, la que admita
- dos cucharaditas de levadura Royal
Para el glaseado:
- 1 clara de huevo
- una cucharada de zumo de limón
- 200-250 gr de azúcar glass
Más para decorar: la yema del huevo mezclada con un poco de leche, fideos y pepitas de chocolate blanco y negro.

Se precalienta el horno a 180 grados.

Se mezcla el huevo, la leche, el azúcar y la mantequilla blanda, la pizca de sal y el gengibre pelado y rallado. Se añade la harina mezclada con la levadura. Se amasa bien y se deja reposar la bola de masa una media hora.

Para hacer las galletas se estira sobre la mesa espolvoreada de harina, hasta que tenga un grosor de medio centímetro. Según se hacen se van poniendo en la bandeja de horno cubierta con un papel. Si se tienen dos bandejas, mejor.

Con una brocha se pintan con yema mezclada con leche y se hornean. Esta es bastante decoración, como yo iba a decorarlas de otra manera, no las abrillanté. Se ve en las fotos. 

Las galletas se hacen muy rápido, 8 o 10 minutos. Cuando están doradas hay que sacarlas. Se ponen a enfriar en una rejilla.

Mientras, se hace el glaseado, mezclando en un cuenco la clara con el azúcar y el zumo de limón, hasta que tenga una consistencia espesa y manejable. Para saber si es la adecuada, se pone en el borde de una galleta, y si se escurre, hay que echar más azúcar.

Para decorarlas hice una pequeña manga con un trozo de papel. Se trata de hacer un cucurucho con el extremo un poco abierto. No usé la manga pastelera porque a mí sólo me compensa para grandes cantidades. Diría cantidades enormes.

Se rodea el borde de cada galleta con glaseado, para resaltar la forma del animal. También puse algunos adornos dentro, los ojos y eso... y completé con virutas y lágrimas de chocolate. Para que el glaseado tenga más consistencia metí las galletas un par de minutos en el horno, ya apagado. Se seca más rápido.


Crítica:
A mi sobrino le encantaron. Desde entonces me ve y me pide galletas. Y eso que la primera vez que las hice, con mi manía de quitar azúcar, apenas estaban dulces.


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