Triángulos de pasta filo, según nosotros trigonakia hiotika
Un poco de trigonometría comestible. Este postre, también muy bueno para tomar con té, café o para desayunar, está hecho con masa filo, la estrella de la cocina griega. Se usa por todo el Mediterráneo, pero desde luego en Grecia: el libro La cocina de Vefa trae muchas recetas con esta masa.
El relleno puede ser muy variado, yo puse una pasta de almendra molida, azúcar y pasas sultanas, ligada con zumo de naranja. Las pasas las tuve a remojo con brandy durante una hora. Puede llevar otros frutos secos partidos (nueces, avellanas, dátiles, orejones, higos) o queso fresco desmenuzado. También los hay salados.
Pueden ser fritos o al horno, escogí horno. Lo principal es que cuando estén listos los bañemos rápidamente en miel caliente, aligerada con zumo de naranja y de limón.
Tengo pocas fotos, y ya están en las entradas del simposio y de las delicias turcas, voy a repetir una aunque esté feo.
Ingredientes para triángulos de pasta filo (salieron 14):
- Obleas de pasta filo (salen dos triángulos de cada oblea)
- Un cuenco de pasas sin pepitas remojadas en brandy
- 150 gr de almendra molida
- 150 gr de azúcar
- El zumo de una naranja
Para el baño de miel: el zumo de media naranja y de medio limón, y 150 ml de miel.
Primero preparé el relleno mezclando todos los ingredientes en un cuenco grande, el zumo poco a poco, según necesite. Queda una pasta densa. También se puede añadir una cucharadita de mantequilla, en Marruecos se la añaden a este tipo de pastas.
Puse a calentar el horno a 180 grados, calor arriba y abajo, con ventilador.
Corté una oblea a la mitad, porque era redonda. Aproximadamente tiras de 10x20 cm. En la parte baja coloqué una cucharadita colmada de relleno y doblé primero hacia la izquierda, luego hacia arriba, luego hacia la derecha y así hasta terminar. Queda un triángulo. Estas cosas son bastante difíciles de explicar, es mejor buscar por la red o en un libro cómo se hace.
Coloqué los triángulos en una bandeja de horno cubierta con papel, con la última doblez hacia abajo, y los horneé durate 10 minutos. Se hacen muy rápido, por lo que hay que estar pendiente. Los puse sobre una rejilla.
Calenté la miel con los zumos hasta que quedó bien ligado. Bañé cada triángulo y lo puse a escurrir otra vez en la rejilla.
Se toman fríos.
Crítica:
La pasta filo y el baño de miel son la clave. No quedan empalagosos, sino muy crujientes y brillantes. Y la miel, como está mezclada con zumo, tiene un puntillo ácido. El relleno puede ser aún más dulce, yo como siempre reduje azúcar un poco a ojo y luego...
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