Hojaldre con crema y fresas

 
 
Viva la fruta primavera-verano! Las fresas. Aunque no sean del todo fresas.

Adelante! Comamos. Aún nos podemos permitir caprichos como este, y la cocina, de momento, lleva más tiempo que dinero.

Compré dos tarrinas de 1/2 k cada una, muy baratas (a 1,5 euros) pero ya les vi la pinta algo verde. Por eso usé una para hacer una tarta, cosa que no suelo hacer. Nos las comemos.
 
Es una tarta facilísima, hecha con hojaldre comprado y crema pastelera preparada en el robot. Lleva la etiqueta de ropa vieja porque me sobró bastante crema, y la aproveché en dos vasitos. Para darle lustre le puse un poco de gelatina por encima, única complicación, que si se va a comer enseguida, sobra.
 
Ingredientes:
- Una lámina rectangular de  masa de hojaldre
- 1/2 k de fresas
Para la crema (llegan 2/3 de esta cantidad):
- 3 huevos
- 500 gr de leche entera
- 100 gr de azúcar
- 50 gr de Maizena
- esencia de vainilla o un trocito de cáscara de limón
Para la gelatina:
- 100 ml de líquido (mezcla de jugo de macerar las fresas, Oporto y agua)
- 40 gr de azúcar
- 2 láminas de gelatina
 
Primero, sin sacar de la nevera la masa, lavé las fresas, quité el verde y las corté en dos o tres láminas, según el tamaño. Las puse en un cuenco espolvoreadas de abundante azúcar. Estuvieron como media hora macerando, las removí varias veces.
 
Mientras, puse a calentar el horno a 180º. En mi horno es suficiente, pero se recomiendan 200º como mínimo. Cuando estuvo a punto, puse la masa con su papel para horno en un molde rectangular, con los bordes un poco subidos. Pinché a conciencia toda la superficie.
Lo horneé durante 12 minutos. Tiene que estar dorado y algo hinchado, con las capas separadas. Si está tipo mazacote algo ha fallado. Lo saqué y lo dejé enfriar.
 
Preparé la crema en la My Cook. Es una de las recetas estrella del robot. Puse todos los ingredientes en el vaso con la paleta de montar y programé 7 minutos, velocidad 4, temperatura 90º. La dejé enfriar.
 
Lo más latoso es que todas los elementos de la tarta deben estar fríos antes de montarla. Por eso tuve tiempo de hacer la gelatina: puse a hervir en un cazo el líquido de escurrir las fresas, el azúcar y una copita de Oporto. Apagué el fuego y mezclé con una cuchara de madera las dos hojas de gelatina ya remojadas. Quedará de un color morado bastante bonito.
 
Pasé el hojaldre a una fuente. Acomodé una capa de fresas, luego una capa generosa de crema y terminé con otra de fresas. Le puse una capa de gelatina (líquida, pero casi fría) y después de un rato otra. No mucha, porque no quería tapar las fresas.
 
Con el sobrante de crema y gelatina llené dos vasos bajos hasta la mitad, completé con yogur y terminé con una capita de gelatina y una fresa en cada uno. Esto sí lo guardé en la nevera. El hojaldre no, porque se humedece.

 
Crítica:
Esta es la tarta de fruta fresca más corriente del mundo, y a pesar de eso ¡lo tiene todo! Color, frescura, textura crujiente, y los sabores dulce y ácido que debe tener una tarta de fruta. La única pega del hojaldre relleno es que hay que comerlo en el día o se ablanda.

 

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