Budín de coliflor


Dicho así, budín, a la antigua. Porque es del Manual de cocina de la Sección Femenina. Sí, sí, la receta no tiene la culpa... Se parece al soufflé de brécol, pero es más cuajado que levado.
Una coliflor es casi siempre demasiado grande para dos personas. La cuezo entera y luego guardo la mitad en la nevera, en un tupper. Se me ocurre el budín como plato de lujo para cenar, aunque sea ropa vieja.

La receta viene en el libro Manual de cocina (recetario) de la Sección Femenina de FET y de las JONS, el que tengo editado en 1960, ya la décima edición. No era de mi abuela, lo rescaté de una donación de libros a la biblioteca de la asociación de vecinos.

Al libro le tengo cierta simpatía, a pesar de todo, porque me recuerda al de Simone Ortega 1080 recetas de cocina.

Son libros diferentes. El Manual es más antiguo, su base es de 1950. Eso influye en todo. Los ingredientes, las preparaciones... Cuenta que lo habitual es cocinar "sobre la chapa" de una bilbaína. También, es necesario saber hacer mantequilla, tratar la manteca de cerdo y otras cosas muy antiguas. PERO la introducción es buena, porque resume técnicas de cocina y habla de los alimentos. Empieza con los típicos dibujos de una vaca y un cordero divididos en trozos que no son demasiado útiles, pero lo que sigue sí.

Las minutas o menús están clasificados por estaciones, para aprovechar los productos de temporada. Las minutas llaman la atención porque los productos no son muy variados, pero las preparaciones sí, y porque son abundantísimos. Incluyen primero y segundo, para comida y cena, y no aparece postre. Por ejemplo, en un mismo día puedes echarte al cuerpo macarrones con espinacas y lengua de vaca estofada al mediodía, y puré de guisantes y emparedados con ensalada para cenar...

Incluye cocina tradicional y regional, pero el esfuerzo más curioso es hacia la cocina internacional, tratada con más entusiasmo que exactitud. Hay cocina francesa, por supuesto, e italiana, alemana, inglesa...

Es muy llamativa la sección de fiestas: hay aperitivos, bebidas sofisticadas... como para preparar una recepción diplomática. Esto es lo más indignante, más incluso que los menús superabundantes, supuestamente diseñados para el día a día. ¿Quién podía permitirse eso en España en aquella época? Era un libro recomendado para todas las chicas y mujeres, porque pocos más libros había de cocina... ¿Qué cara se le pondría a una recién casada al leer los canapés Costa Azul, o el Gin-Fitz, o las tartaletas a la inglesa? ¡Gente con dificultad para poner a la mesa carne una vez por semana! Pero lo dicho, leer el índice de las minutas es una verdadera provocación en un país como era éste en 1950.

Concluyo que la Sección Femenina se dirigía a las mujeres de los suyos, a la gente bien que tenía tiempo y medios para recibir alguna formación... a las bachilleres, a las futuras maestras, a las universitarias. A la gente que les interesaba. Aunque se fantaseara con la idea de que toda España era así, y todas las mujeres podían vivir así. "Incorporar la parte femenina del pueblo español a la obra de reconstrucción material de la Nación, a la obra Nacional-Sindicalista de justicia y a la obra del engrandecimiento imperial de España".
Pues que bien.

Ahora, la receta, que total, se trata de preparar una coliflor. La receta está adaptada a cantidades menores (adaptada libremente). Además, en vez de hacerlo en el horno al baño maría, lo hice en el microondas.

Ingredientes de budín de coliflor:
- 3 huevos (en la receta original no figuran entre los ingredientes, supongo que por olvido)
- 6 cucharadas de harina de trigo
- 50 gr de mantequilla y un chorrito de aceite de oliva
- 2 vasos de leche entera
- Sal y una pizca de nuez moscada molida (más perejil picado, pimienta blanca...a gusto)
- 6 ramitos grandes de coliflor, en mi caso ya cocida

Hace falta una batidora para montar las claras a punto de nieve y un molde de gres redondo y alto.

Preparé la bechamel. Licué en un cazo la mantequilla con el aceite. En la receta origal se rehoga una cucharada de cebolla picada. Añadí la harina y removí un minuto. Añadí sal y un poco de nuez moscada molida. Fui echando la leche, sin dejar de trabajar bien la mezcla, sobre fuego suave. La receta original recomienda cocer 10-12 minutos.

Fuera del fuego, añadí la coliflor, parte machacada en puré, parte dividida en ramitos pequeños; tiene más gracia que toda en puré, como indica la receta (y además, indica con pasapuré, buf). Mezclé las yemas una a una.
Luego unté el molde grande de soufflé con mantequilla.

Monté las claras a punto de nieve con un poco de sal. Mezclé poco a poco con la masa.

Coció en el microondas a potencia baja diez minutos, hasta que estuvo cuajado. La alternativa secciónfemenina es al baño maría en el horno con calor moderado unos tres cuartos de hora. En la receta original se acompaña de una bechamel ligera, pero van bien otras salsas: se tomate, de pimiento, de mostaza...


Crítica:
Lo recomiendo para los poco amantes de la coliflor. La textura es como de mousse, y al no ir al horno no se dora, como el soufflé. El molde de soufflé resultó pequeño, y rellené además un pequeño molde de silicona para mini tartas y dos de gres individuales.

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