Tocino de cielo y merengues al horno



Invierno, calorías y economías.

Huevos y azúcar. Iba a hacer natillas, pero luego sobran las claras. Así que merengues. Pero en el último momento me dio por algo más dulce, más de todo o nada... el tocinillo de cielo no le gusta a nadie, no sé por qué. A mí me encanta. No es para atiborrarse, eso es lo que pasa. Hay que tomar dos bocados.

Los dos dulces son (eran) muy comunes en España. En todas las pastelerías de mi ciudad había cuadrados pequeños de tocinillo y unas bolas toscas de merengue, a veces teñidas de rosa, con avellanas dentro.

Las medidas son discretas. Cinco huevos en total.

El tocinillo lo hice al fuego, como un flan. Se puede hacer al horno, también al baño maría. Yo no he notado diferencia. La receta es una reducción de la de 1080 recetas de cocina de Simone Ortega.

La receta del merengue al horno es de i-recetas. Pero la próxima vez creo que usaré todo azúcar glass (que fabrico en un molinillo de café eléctrico muy muy viejo que tengo) y la incorporaré al final.



Ingredientes para el tocino de cielo:
- 4 yemas y 1 huevo entero
- 3/4 de un vaso de agua
- 3/4 de un vaso de azúcar
- un trozo de corteza de limón
- Tres cucharadas soperas extra de azúcar
- Una cucharada de agua

Hace falta una flanera pequeña y una olla también pequeña.

Ingredientes para los merengues:
- 4 claras de huevo
- 100 gr azúcar
- 75 gr de azúcar glass
- 15 gr de harina Maizena
- Un puñado de avellanas crudas (restos de la Navidad, recién cascadas)

Usé moldes grandes y pequeños para magdalenas (de Ikea, un regalo).

Separé las claras de las yemas, poniéndolas en dos boles grandes. Añadí el huevo entero a las yemas y una cucharada de agua.

Puse a calentar el horno a 100 grados.

Eché el vaso de agua, el vaso de azúcar y la corteza de limón en un cazo, a fuego suave. Coció durante quince minutos.

Mientras, batí las claras a punto de nieve, y añadí los 100 gr de azúcar a cucharadas. Después eché la harina mezcada con el azúcar glass. Uní con una espátula suavemente.

En cada molde de papel eché tres avellanas y dos cucharadas del merengue. Horneé una hora entera. Apenas se doran por fuera, pero deben quedar secos por dentro.

Mientras están ya los merengues en el horno, comprobé que el almíbar estaba templado. Mezclé las yemes con una cucharada de madera hasta que estuvieran cremosas. Uní poco a poco el almíbar, en chorro fino, mientras se mezcla bien con la cuchara.

Eché azúcar  unas gotas de limón en la flanera, y directamente en el hornillo de gas, hice un caramelo no muy oscuro. Lo repartí bien por las paredes de la flanera y eché la mezcla del tocinillo. Puse un trozo de papel albal y su tapa. Lo cocí a fuego suave al baño maría, en una olla llena con agua sólo hasta la mitad de la flanera, durante unos veinte minutos. La última vez que lo hice, sólo con yemas, estuvo treinta minutos. Debe estar completamente cuajado. Dejé templar enfriar y desmoldé. Antes de desmoldar, hay que comprobar que está entero y suelto de las paredes y el fondo.

Crítica:
Tanto los merengues como el tocinillo de cielo son tan atractivos al paladar como nocivos? para la salud. Bah.
De una sola sentada se preparan dos cosas de textura y apariencia muy diferentes.
Tienen la sabiduría de los dulces tradicionales. Son sencillos y no fallan.



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