Roscos de vino moscatel al horno


En el pueblo de mi madre, los dulces eran: tortas de aceite, rosquillas fritas, roscos de vino, roscos de aguardiente y mantecados. Creo que nada más...

Mi abuela hacía las rosquillas cuando vivía con nosotros, y aprendimos. Pero la receta de los roscos la tenía una tía mía, y luego se le olvidó, procuró olvidar todo lo del pueblo.

Encontré esta receta de roscos al horno, con moscatel. Me recordó enseguida a la de las rosquillas, así que ando cerca de la receta familiar.

La única duda es que almendra no, porque en el pueblo no había o había muy poca. Probé a echarle harina, y la mitad de almendra molida; la segunda vez puse aún menos.
Ingredientes:
- 150 ml de aceite de oliva suave, un trozo de piel de limón
- ralladura de limón, canela
- 20 gr de ajonjolí
- 150 ml de vino dulce moscatel
- 30 ml de aguardiente blanca
- 80 gr de almendra (hasta 200 gr)
- 550 gr de harina de trigo floja (hasta 400 gr)

Como la de las rosquillas, se hace muy bien a mano, pero si no se lleva bien el pringue, se puede empezar en la my cook o la thermomix y acabar a mano.

Primero hay que freir el aceite con la cáscara de limón, hasta que se empiece a poner negra. Se aparta y se deja templar.
Se tuesta el ajonjolí en una sartencita, con tapa porque salta (se pone como loco), unos segundos moviendo la sartén. Se deja enfriar.
Yo no tenía almendra molida, así que molí almendra cruda en trozos en el robot. Después la retiré, y puse el vino, el aguardiente, el aceite, el ajonjolí, media cucharadita de canela y la ralladura de medio limón. Mezclé unos segundos a velocidad 4. Luego añadí la almendra molida y unos 400 gr de harina y amasé 1 minuto. Ya se ve que a la máquina le cuesta, es una masa muy pesada. Por eso, para que no sufra, la saqué y la puse en un bol. Añadí un poco más de harina y acabé a mano. Mientras, puse a calentar el horno a 180 grados.
Los roscos se pueden hacer a mano, enlazándolos, como las rosuillas, o extender la masa hasta que tenga un dedo de alto (o un poco más), y cortarlos. Yo corté los roscos con el cubilete de la my cook y el agujero con el tapón de la botella de moscatel. Los fui poniendo en la bandeja de horno, sobre un papel.
Se hacen muy rápido, entre diez y quince minutos. Al sacarlos están un poco dorados, y todavía blandos. Al enfriar endurecen.
Salen unos cuarenta roscos.
Crítica:
¿Qué voy a decir? Me pongo sensiblera con este tipo de dulces. Me parecieron sabrosos, muy sabrosos, creo que es el aceite frito y el ajonjolí lo que los hace tan viciosos. Están muy bien con vino de Málaga (Pedro Ximénez, por ejemplo) o con Oporto.

Comentarios