Pumpking pie


A orixinal, disque... Hecha con puré de calabaza de lata (marca americana, comprada en Taste of America). La receta es de la web Sazón Boricua. Aunque el libro "Nueva York las recetas de culto", nuestra última adquisición, trae una, escogí otra receta que directamente lleva puré de calabaza de lata.
 
Es mi único experimento para Halloween este año... fácil y rápido. Una base de masa quebrada y el relleno, como una especie de flan cremoso.
 
Tanto la masa como el relleno los preparé en el robot de cocina. Como creo que ya expliqué, la masa quebrada se puede hacer en una picadora corriente y queda genial... o a mano, claro, mucho más latoso. O se compra hecha.
 
Ingredientes:
- 200 gr de masa quebrada
- ¾ taza de azúcar (puse 200 gr)
- 1 cucharadita de canela en polvo
- ½ cucharadita de sal
- 2 huevos
- ½ cucharadita de jengibre molido (rallé fresco)
- ¼ cucharadita de clavos molidos
- 1 lata (15 oz, 440 ml) de puré de calabaza
- 1 lata (12 fl oz, 350 ml) de leche evaporada
Nata fresca tipo crème fraîche para acompañar.
Primero puse a calentar el horno a 180º, pero para la masa sola es mejor 200º o incluso 220º.
 
Preparé la masa (200 gr de harina, 80 gr de mantequilla, 60 gr de agua fría, sal, una cucharadita de azúcar y media de Royal) 30 segundos a velocidad 6. La dejé reposar 10 minutos.
 
Extendí la masa y la coloqué en un molde redondo y bajo, con el borde acanalado. Pinché toda la superficie con un tenedor. Metí la base en blanco en el horno durante 15 minutos.
 
Como no tenía clavo molido, lo molí junto con el azúcar (40 segundos a velocidad progresiva 7-10). Eché todos los ingredientes en el vaso y batí 1 minuto a velocidad 3-4.
 
A mano: se mezclan los ingredientes secos, aparte se baten los huevos. Se añade el puré de calabaza a los huevos, luego los ingrediente secos, y se une despacio la leche evaporada, hasta tener una crema homogénea.
Eché el relleno en la masa y lo volví a meter en el horno. Para cuajar necesitó 40 minutos.

Se toma templada o fría, en todo caso hay que dejarla reposar un rato fuera del horno. Si no se va a comer enseguida, no debemos quitarla del molde, o los bordes se abrirán: necesita contención.


Crítica:
Estaba buenísima, muy aromática y sabrosa, pero su aspecto era mejorable. ¿Por qué? Cometí algunos errores por las prisas, como los que comentan en la web webosfritos, y otros:
- La masa quebrada no estaba fría. Es mejor guardarla en la nevera, envuelta en film, antes de estirarla.
- Los bordes, antes de hornear, eran irregulares. La masa estirada debe dejarse caer sobre el molde y manipularla lo mínimo, sin estirarla. Para que los bordes queden de igual altura, lo mejor es pasar el rodillo por encima para cortarlos.
- Pinché toda la superficie, pero lo ideal es además cubrirla con papel de aluminio de buena calidad o de horno y poner alubias secas por toda la superficie, para que haya peso.
- Cuando la cocí en blanco, el horno estaba a 180º en vez de a 200º, por ahorrar...
- Desmoldé la tarta enseguida, los bordes se abrieron, y después la superficie se agrietó. La hice el día anterior, y esta tarta es mejor consumirla en  pocas horas.
- No pulvericé bien los clavos y quedaron motas oscuras.

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