Bundt Cake sin Nordic Ware


No sé si será un bundt cake o no, pero se parece. Es un bizcocho de mantequilla de masa espesa, metida en harina, que sin embargo resulta jugoso. Le añadí pasas y arándanos secos remojados en ron.
 
Hay bastantes variantes para la masa y algunos trucos. Los mejores, los del Rincón de Bea. Para qué reproducirlos todos, hay que leerlos! Resumo tres fundamentales: ingredientes a temperatura ambiente, añadir la leche y la harina en dos veces y dejarlo reposar exactamente 10 minutos antes de desmoldarlo. Y cuarto truco: hornear sobre la rejilla, no sobre la bandeja.
 
En mi modesta opinión, no es muy diferente de un plum cake. La diferencia está en el molde, tipo corona con agujero en el centro. Es importante para el horneado porque son bizcochos de gran tamaño.
 
Los moldes de Nordic Ware no son obligatorios. Yo usé uno de forma tradicional que compré por Internet, de segunda o no sé qué mano. Es de chapa con un baño de loza. Los de la marca famosa son muy bonitos y con formas llenas de detalles; como son de muy buena calidad basta con engrasarlos con aceite y una brocha, y mejor aún con spray. No confiaba tanto en mi molde, así que además de aceite espolvoreé de harina y luego lo sacudí para quitar el exceso. Los dibujos quedan más nítidos sin harina.
 
Usé la Taurus My Cook, a pesar de que no es la batidora más adecuada para esto. También se puede usar una batidora de varillas o la Kitchenaid, quien la tenga.

 
Ingredientes:
- 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente, es decir, blanda.
- 230 gr de azúcar blanca, no glas
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 180 gr de leche mezclada con una cucharada de zumo de limón (a modo de buttermilk). Vale leche entera sin más.
- 370 gr de harina de trigo bien mezclada con dos cucharaditas de café de levadura Royal y una pizca de sal
- 100 gr de pasas sultanas y arándanos rojos remojados un par de horas en ron tostado
- aceite y harina para el molde
 
Un cuarto de hora antes mezclé la leche del tiempo con una cucharada de zumo de limón.
 
Precalenté el horno a 180 grados.

Primero tamicé la harina con el Royal y una pizca de sal en el robot, moviéndola unos segundos a velocidad 6. La aparté a un cuenco.
 
Puse el azúcar y la mantequilla en trozos en el vaso, y batí minuto y medio a velocidad 4. La Thermomix y la Taurus montan mantequilla, pero si está demasiado fría se corta seguro; se recompone al añadir harina pero pierde aire y no es lo mismo. Con las varillas hacen falta al menos cinco minutos de batido, hasta que la mezcle blanquee y suba.
 
Bajé los restos de las paredes con la espátula y programé la misma velocidad sin tiempo. Añadí un huevo ligeramente batido. Cuando estuvo bien incorporado añadí otro y así hasta terminarlos.
 
Eché la mitad de la leche y mezclé unos 30 segundos a velocidad 4. También se le puede poner en ese momento una cucharadita de concentrado de vainilla; yo no le puse al llevar frutas, pero le va bien, igual que la ralladura de limón. Añadí la mitad de la harina ya tamizada con la levadura y la sal y batí. Seguí con el resto de la leche y al final el resto de la harina. No hay que batir en exceso.
 
Escurrí las pasas y los arándanos y los pasé por harina. Los uní a la masa con la espátula, sin batir. 
 
Preparé el molde con aceite y harina. Eché la masa desde un solo punto, sin mover el molde. Alisé por arriba con la espátula y lo golpeé contra la encimera para que salieran las burbujas de aire. Como se ve, algunas quedaron.
 
Estuvo en el horno 50 minutos, a los 15 minutos de cocción bajé la temperatura a 160º. Al pincharlo con un palillo largo debe salir limpio. Aunque es una masa robusta, no conviene abrir el horno antes de 15 minutos, ni falta que hace porque es de cocción larga.
 
Lo dejé reposar fuera del horno 10 minutos. Importante! Si se deja más tiempo se rompe. Si se deja menos se rompe también. Pasado ese tiempo crucial se sacude un poco para que termine de despegarse de las paredes.
 
Para desmoldarlo, puse la rejilla encima y le di la vuelta en medio de una tensión enorme (porque ya estropeé uno el otro día en este paso). Se deja enfriar tranquilamente, es bastante frágil hasta que enfría.

 
Crítica:
Estoy muy contenta de que no se haya roto. No imagináis lo que me molesta estropear las cosas en el último paso. M. no lo imagina, por desgracia para él lo sabe. Pero volviendo al bizcocho: está bueno, muy sabroso, y es bonito hasta el corte.


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