Olla de judías con pato (en conserva)

Me compré el libro "Como hecho en casa" de Ada Parellada (Planeta), con la idea de mejorar mi relación con las conservas y los precocinados. No creo que lo consiga.

Te quiere convencer de que son buenas, económicas y ahorran muchísimo tiempo, si bien el objetivo del libro pretende ser "culinario". Aún es pronto para juzgar porque apenas he experimentado sus recetas, pero ya empiezo mal porque la única que probé, "Cassoulet de judías con pato", lo hice modificándola.

Mi opinión (por lo menos todavía) es que las conservas o precocinados respecto al fresco o al elaborado en casa no dan la talla en muchos productos de uso corriente, como la salsa de tomate, los espárragos verdes, los guisantes y las alcachofas, el gazpacho, el arroz en blanco y casi todos los platos precocinados como la tortilla, los tacos de atún, los Saltos etc. El libro cita conservas que no son ordinarias y que (sé  o supongo) dan un resultado muy bueno, como los tomates secos en aceite, el confit de pato, la ventresca de bonito, la caballa en escabeche... También se ha de tener en cuenta que los embutidos (frescos o curados) y los ahumados son conservas y no los pongo en cuestión.

Me imagino que en algo influye el gusto de cada uno: a mí me gustan los mejillones en escabeche, pero detesto las alcachofas en conserva. No conozco apenas las salsas preparadas: no me gusta el ketchup, ni la mayonesa de bote (siempre la hago), aunque sí uso el pesto y tengo intención de probar alguna otra (tipo salsa tártara). Nunca uso precocinados, ni frescos ni congelados, me espanta hasta la fotografía que los ilustra. No sé por qué, supongo que van a estar muy salados, o avinagrados, o impregnados de glutamato... Reconozco que no los he probado, más que alguna cosa (como la tortilla de M., seca, sosa y hasta extraña).

Pero aunque me gusta la cocina soy humana, no soy muy ordenada y a veces me falta el tiempo. Por eso me compré el libro.

Como ya dije, no seguí la receta literal, porque emplea sofrito ya preparado y no me gusta nada.

Receta de olla de judías y pato (conservas):

- 1 bote de judías cocidas

- 1 lata de confit de pato (dos muslos)

- 1 puerro fino, 1 tomate maduro, 1 zanahoria y un trozo de pimiento verde

- 1 puñado de pan rallado

- 1 vaso de agua

- 3 cucharadas de aceite.

Utilicé una olla de barro con tapa que puede meterse en el horno, porque la cocotte era demasiado grande.

Piqué muy fino el puerro, la zanahoria y el pimiento (en brunoise, para darle el aire francés a la receta, que si no no se lo veo). Lo más pequeño que se pude a cuchillo. Pelé el tomate y lo corté en dados pequeños. Rehogué las primeras verduras con el aceite a fuego suave. Mientras, escurrí y pasé un agua por las judía, y luego limpié de grasa los muslos (en la lata están enterrados en manteca blanca de pato) y me quedé con la carne cortada en trozos no muy pequeños.
Añadí el tomate a las verduras y lo rehogué unos minutos, hasta que estuvo tierno. Después añadí el pato, y lo tuve unos minutos removiéndolo bien para que se deshiciera toda la grasa. Añadí las judías y un vaso de agua. Lo dejé hervir todo junto a fuego suave unos minutos. Debe quedar para tomar con cuchara pero no excesivamente aguado. No eché nada de sal, porque las conservas ya tienen.








Espolvoreé de pan rallado la superficie y metí la olla, sin tapa, a gratinar en el horno cinco minutos.

Crítica:

Muy rico. El pato tiene un sabor fuerte y untoso, que contrasta bien con las judías y las verduras. El tiempo se ahorra en la cocción de las judías, claro... Preparar las verduras no lleva nada, sólo hay que tenerlas. Lo que da más trabajo es desenterrar el pato de su grasa y desmenuzarlo, es lento y muy pringoso.

Ah, no creo que sea una receta francesa... pero no sabía muy bien como etiquetarla.