Buñuelada


Buñuelos, qué ricos... y qué caros en las pastelerías. Llego tarde con la receta, porque son típicos de Difuntos. Llegué a tiempo para comerlos, sólo me retraso al publicar la entrada. 
 
Es un dulce mucho más humilde que los huesitos o las empiñonadas. Nada hay que objetar a ingredientes como huevos, azúcar, harina... Como todas las masas fritas es muy viciosa, y un relleno suave de crema pastelera en mi opinión es lo suyo. Aunque tampoco están mal del todo los rellenos de chiboust de chocolate (muy práctico usar las claras).
 
Esta receta es de la web El Aderezo y está adaptada para robot (Thermomix o My Cook). La única pega es que salen muchos, y es mucho freír. Puede interesar hacer la mitad.

Lleva un poco de manteca de cerdo, y se nota. Quedan muy auténticos.
 
Ingredientes para unos 70!!! buñuelos
Para la masa:
- 250 gr de agua
- 50 gr de mantequilla
- 50 gr de manteca de cerdo
- 1 pellizco de sal
- 5 gr de azúcar (una cuchara pequeña)
- 5 gr de levadura (una cuchara pequeña rasa)
- 170 gr de harina
- 4 huevos

3/4 l de aceite de girasol para freír
Azúcar

Para la crema:
- 500 gr de leche entera
- 4 yemas de huevo (o 2 huevos enteros)
- 100 gr de azúcar
- 40 gr de Maizena
- Un trocito de corteza de un limón

Empecé por la crema. Puse todos los ingredientes en el vaso, menos las corteza de limón, y mezclé 15 segundo, velocidad 4. Puse la paleta mezcladora, añadí la corteza, y cociné a 90 grados, 10 minutos, velocidad 3. Terminé con 2 minutos sin temperatura a la misma velocidad. La quité del vaso y la puse en la manga pastelera con una boquilla lisa y pequeña, y directa a la nevera.

Ahora la masa: en el vaso limpio puso el agua, la mantequilla, la manteca, el azúcar y la sal. Programé a 100º, velocidad 4, durante 4 minutos. Añadí la harina y la levadura y programé 15 segundos, velocidad 4. Quité el vaso y lo puse en la encimera, para que enfríe.

Una vez templada la masa, puse en vaso en el robot a velocidad 3, y fue añadiendo los huevos de uno en uno, hasta que quede una crema sin grumos. Esto a mano es muy trabajoso. La dejé reposar mientras calenté aceite de girasol en un cazo. Para ir más rápido puede usarse una sartén grande y honda, poniendo 1 l.

El aceite debe estar caliente, al punto de freír un trocito de pan. Pero no humear. Eché cinco cucharaditas de café de la masa. Necesitan un par de minutos a fuego medio. Se dan la vuelta con sólo tocarlos con la espumadera. Los saqué cuando los vi bien dorados y redondos, y los puse en papel absorbente. Si la masa tiene demasiado Royal reventará e hinchará demasiado.


Hice otra tanda; para evitar que el aceite se quemara, lo aparté del fuego mientras eché la masa.

Para rellenarlos, abrí un piquito con la tijera en cada uno, para que quepa la boquilla. Naturalmente la crema no llegó más que para unos treinta... El resto aguanta perfectamente hasta el día siguiente. Entonces, a lo mejor tenemos ganas de rellenarlos.

Otro relleno muy aceptable es merengue suizo (hecho en el robot con las claras sobrantes) con una cucharada sopera de cacao en polvo.


Justo antes de servir espolvorear de azúcar.



Crítica:
Estan muy muy ricos. A mi hermana le chiflan, no me extraña. Para mí es un dulce estrella de la cocina española. Se te olvida el trabajo que dan.
A medida que pasan los días se ponen un poco más aceitosos... por eso es mejor comerlos sin pensárselo tanto.

 

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