Dátiles

¿Por qué me gustarán tanto?

 

Desde que descubrí los naturales tamaño XL todavía me gustan más. Rellenos no están mal, es una forma más presentable -por elaborada- de invitar a alguien a comerlos, pero a mí me gustan más sin hacerles nada.
 

Tuve abuelas cocineras, buenas cocineras, pero una de ellas era más atrevida e imaginativa. La otra era más cuidadosa, regular y fiel a la tradición. Va con el carácter.
Mi abuela imaginativa ya preparaba dátiles rellenos de pasta de almendra, un mazapán que ella coloreaba con intensos tintes verde y rosa. No sé de dónde sacaría la idea... de alguna revista, supongo. Nota: mi tía Paqui corrige: fue ella quien los probó primero, preparados por una franco-argelina, una pied-noir... mi abuela lo adoptó enseguida.

La versión que preparé ayer está inspirada en la que recoge el libro "La cocina oriental" y me gusta porque la naranja le aporta algo de color natural. La receta original añade aroma de azahar, pero esta esencia a mí no me gusta, y no encontré aroma de almendras. Así que mis dátiles huelen un poco a naranja y nada más.

Ingredientes de dátiles rellenos de pasta de almendra
- Dátiles naturales, si son grandes mejor (yo no los encontré especialmente buenos, necesité unos 20)

- 80 gr de almendra molida
- Piel rallada de naranja sin tratar (1/3)
- 1 cucharada de miel y otra de azúcar glass
- 1 cucharada de agua de azahar

Abrir los dátiles a lo largo y sacar el hueso. En un cuenco, rallar la piel de naranja con un rallador grueso. Añadir la almendra molida, la miel, el azúcar y el agua o zumo de naranja y mezclar bien con un tenedor. Al principio parecerá demasiado seco, pero al final tendrá la consistencia adecuada de pasta. Coger pequeñas porciones con los dedos y rellenar los dátiles.

Crítica
Es mejor comerlos en el día, o al día siguiente como muy tarde. La almendra se seca con facilidad. En otra receta que tengo el mazapán se amasa con una cucharada de mantequilla; queda más untosa, pero tiene sobre todo sabor a mantequilla.