Soufflé de brécol
M. compró brécol, no me apetecía mucho... lo encuentro fuera de temporada. Como si tuviéramos todo el invierno para comerlo...
Así que preparé soufflé para que me resultara más apetecible.
Uso la receta base del soufflé de queso, pero sustituyendo el emmental por sólo dos cucharadas de parmesano rallado. Como el brécol (que preparé al vapor) ocupa más, hice algo menos de masa, 3 huevos.
Ingredientes de soufflé de brécol:
- 3 huevos
- 6 cucharadas de harina de trigo
- 50 gr de mantequilla y un chorrito de aceite de oliva
- 1 vaso de leche entera
- 2 cucharadas de parmesano rallado, un poco más para decorar
- Sal y una pizca de nuez moscada molida
- 6 ramitos grandes de brécol
Hace falta una batidora para montar las claras a punto de nieve. También usé un accesorio para cocer al vapor (el de toda la vida, plegable, el mío comprado en Ikea).
Corté el brécol en ramitos grandes, los lavé y los puse a cocer al vapor con un poco de sal. Se hace muy rápido, porque necesita poca agua. Se hace tapado, y si antes se eliminan los troncos más duros, está tierno en un cuarto de hora.
Precalenté el horno a 180 grados.
Mientras, preparé la bechamel. Licué en un cazo la mantequilla con el aceite. Añadí la harina y removí unos minutos. Me gusta que coja un poco de color. Añadí sal y un poco de nuez mosada molida. Fui echando la leche, sin dejar de trabajar bien la mezcla, sobre fuego suave. Es importante que esté varios minutos al fuego, hasta que al probarla no sepa mucho a harina y esté suave y sin grumos. Fuera del fuego, mezclé las yemas una a una y luego el queso. Soy bastante maniática con esto, lo rallo al momento.
Luego unté los moldes individuales (6 que tengo de gres) con mantequilla y harina. Los acomodé un la bandeja de horno. Coloqué en cada un un ramito de brécol, pero dividido en trozos para que ocupe menos.
Monté las claras a punto de nieve con un poco de sal. Meclé poco a poco con la bechamel.
Completé los moldes con la masa y rallé un poco de queso encima.
Se hornean en media hora aproximadamente.
Crítica:
El soufflé siempre queda muy vistoso y es muy agradable, ligero y a la vez graso. Así cualquiera come brécol.
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