Frijoles picantes con costra de pan de maíz


Este plato es un poco raro, pero sabroso. Los frijoles son negros y picantes. Está inspirado (o es) cocina cajún, pero no estoy segura del todo, lo vi en una web vegetariana.
Los frijoles son pequeños, asturianos. Se dejan en remojo toda la noche, y la cocción es bastante rápida, aproximadamente una hora.

Los frijoles cocidos se mezclan con verduras salteadas: una sartén de cebolla, pimiento verde y apio cortados en dados, y a los que se añade tomate. El resto lo hacen las especias: una mezcla de pimienta negra, ajo en polvo, orégano, tomillo, cayena y pimentón dulce. Yo no tenía todo eso, así que el ajo se lo puse picado en la sartén, y lo hice poco. Eché una mezcla de pimentón picante, pimienta negra, orégano y tomillo secos.
 
La costra de maíz le da gracia, no sé si es típica de allí (por Nueva Orleáns) o no. Me decidí a preparar este plato porque así gasto harina de maíz, no sé qué hacer con ella.
 
Ingredientes (4 personas):
- 1/4 k de frijoles secos negros
- 1 cebolla
- 2 tallos de apio
- 1 pimiento verde
- 1 diente de ajo
- 3 tomates maduros
- sal
- cuatro cucharadas de aceite de oliva
- especia cajún al gusto, o lo que le puse yo
Para la costra de maíz: 1 taza de harina de maíz,  una cucharada y media de Royal, sal, 3/4 de una taza de leche.
 
Primero cocí las judías con agua, sal y un chorrito de aceite. Lo hice el día antes.
 
Corte en cuadrados el pimiento, la cebolla y el apio. Los tallos de apio hay que lavarlos bien y tirar de las hebras. Aparte, rallé los tomates.
 
Rehogué en una sartén grande las verduras, al final añadí el diente de ajo en trocitos y el tomate. Dejé hasta que el tomate perdió el agua y empezó a mezclarse con el aceite. Añadí las especias (una cucharadita pequeña de pimentón picante, pimienta negra, una pizca de orégano seco y otra de tomillo).
 
Escurrí las judías del agua y las eché en la sartén. Removí un minuto para que se mezclara todo bien.
 
Mientras reposaba, puse a calentar el horno a 180 grados y preparé la masa para el pan de maíz. En un bol mezclé la harina con la sal y el Royal. Eché la leche y mezclé con una espátula. La textura es ligera, como para untar. Cruda sabe mal, como a hierro, pero cambia en el horno.
 
Puse las judías en una fuente de gres (no cupo todo, pero casi) y cubrí con una capa gruesa de la masa de maíz. Si no llega, se prepara más hasta cubrir la fuente.
 
Estuvo en el horno unas 20 minutos,  la costra estaba dura y ligeramente dorada. Al pinchar con un palillo sale limpio.
 
Crítica:
Me gustó el contraste entre las judías, picantes y con salsa, y el pan, que queda crujiente por fuera, pero esponjoso por dentro gracias a la levadura. Es un plato fácil de hacer y muy completo.
 
Las judías que sobraron las comimos otro día con nachos.
 
 

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