Mini donuts al horno

 

O sea, rosquillitas tiernas... Seguí la receta de Peggy Porschen pero cambiando la canela por cardamomo. Me pareció más propio del donut. Si hubiera tenido una naranja, también le habría puesto un poco de cáscara rallada.

 

Para hacerlos es necesario el molde de Wilton, u otro que sea bueno, antiadherente, y que tenga forma de rosquillitas. Valen los de mini savarin de silicona, por ejemplo. El molde de Wilton fue mi última compra estúpidorepostera. Son muy monos, pero mini mini de verdad. Apetecen para tomar con un café, pero no para desayunar: tendrías que comerte seis o siete.

 

Me interesan este tipo de masas líquidas, como la del baba. El resultado es esponjoso y el tiempo de horno, mínimo. Además cunden mucho.

 

No los decoré, pero lo suyo es poner almíbar, glaseado (blanco o teñido), chocolate fundido o fondant líquido, que es lo que pone Mrs. Porschen. No sirve azúcar glas, porque desaparece.

 

Lleva buttermilk, pero seguí las indicaciones de otros blogs y foros y lo sustituí por leche cortada con limón.

 

Para batir, usé el robot de cocina, pero puede hacerse con un batidor de mano.

 

Ingredientes para 30 mini donuts:

- 1 huevo

- 20 gr de mantequilla fundida (en el microondas o en un cazo)

- 40 gr de leche entera

- 50 gr de leche cortada con unas gotas de zumo de limón

- 70 gr de azúcar (blanca, o mitad blanca mitad morena)

- 110 gr de harina de trigo

- 1/2 cucharada de Royal

- 5 vainas de cardamomo

- un poco de aceite de girasol para engrasar el molde o spray antiadherente

 

Primero puse 50 gr de leche en un vaso con unas gotas de limón. Reposó más o menos 15 minutos.

 

Precalenté el horno a 150 grados (en otro horno, 160 grados).

 

Luego vacié las vainas de cardamomo y trituré las semillas negras junto con el azúcar en la Taurus My Cook, 30 segundos a velocidad progresiva 7-10. Añadí la harina y el Royal y moví los ingredientes secos unos segundos a velocidad 5. No sé si con esto se sustituye el tamizado, pero me hace ilusión pensar que sí. Lo aparté en un cuenco.

 

Fundí la mantequilla. Batí en el vaso el huevo, la mantequilla, la leche y la leche cortada, medio minuto a velocidad 3. El objetivo es mezclar, no montar. Añadí los ingredientes secos de golpe, y mezclé 10 segundos a velocidad 4. Terminé de unir con la espátula.

 

Unté el molde con un papel de cocina mojado en aceite de girasol. Rellené los huecos hasta la mitad. Lo mejor es verter la masa desde la jarra, pasando rápidamente de un hueco a otro, y luego limpiar la superficie.

 

Estuvieron horneados en 12 minutos, se sabe que están cuando al tocar la superficie está flexible y el dedo no se hunde. Sólo tienen que subir y cuajar, no dorarse.

 

Los desmoldé (salen solos) y los puse a enfriar en una rejilla. Así hasta acabar la masa, otra tanda y media más.

 

La próxima vez haré 60, porque se conservan bien en una lata.