Salchichas con repollo
No digo que sea chucrut. No lo es porque no es col fermentada. Pero aún así va bien con las salchichas, y se parece.
El chucrut (alemán, polaco) no me resulta muy agradable. Al menos el que se vende en conserva. Es demasiado fuerte. No es sólo que sepa a vinagre, sabe a salmuera. Algo a podre, vaya.
Otra cosa es coger un repollo tierno y fresquito. Como éste, que viene de la huerta de mis suegros: un repollo liso, gallego, pequeño pero denso. Luego se hace en su jugo, en una cazuela, con un poco de vinagre, un poco de vino, sal y pimienta negra. Se le puede añadir un poco de manzana y cebolla.
Nos lo comimos con salchichas fritas, pero también puede ser bratwurst, panceta, o huevos duros, para una versión no carnívora.
No es para una comida de urgencia; el repollo tarda casi dos horas en estar muy tierno. En hora y media se come.
Ingredientes (2 raciones generosas):
- Un repollo y una cebolla pequeña (yo no la puse)
- 4 cucharadas de vinagre de vino
- 4 cucharadas de vino blanco o fino (resultará más fuerte)
- 4 cucharadas de agua
- 4 cucharadas de aceite de oliva u otra grasa
- una cucharada de granos de pimienta negra
- sal
- 6 salchichas frescas de buena calidad
Lavamos las hojas de fuera del repollo, quitamos las partes pochas y el centro duro, y el resto lo cortamos en juliana. Lo echamos en una olla grande y baja, revolvemos con la sal y el aceite. Rehogamos a fuego vivo removiendo cada poco, durante un cuarto de hora. Añadimos el vinagre, el vino, el agua y los granos de pimienta, y tapamos. Se cuece a fuego lento entre una hora y media y dos horas, removiendo de vez en cuando. Necesita vigilancia, si hace falta se añade un poco de agua. Por eso yo prefiero hacerlo en la cocina que no al horno, pero si se hace en una cocotte, es el momento de tapar y poner en el horno a temperatura suave al menos una hora.
Cuando ya esté tierno, freímos en una sartén las salchichas, sin nada de aceite. Se harán en su grasa. Cuando estén bien doradas, las escurrimos y las echamos a la olla del repollo. Tapamos y dejamos a fuego suave unos minutos para que las salchichas se terminen de hacer y se mezclen los sabores.
Crítica:
Lo acompañamos con cerveza (¡cómo no!) y un pan blanco que M. compra a veces en el mercado de Caranza. También compró allí las salchichas.
Este falso chucrut resulta agradable, con un olor a vino muy apetecible, y la combinación con las salchichas (que están ya adobadas con pimienta y sal) es perfecta.
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