Bollos de cardamomo

Este fue el regalo de Reyes de M., un desayuno con caracolas de cardamomo.

 

El cardamomo es una especia que me interesaba. Me regaló un puñado C., nuestra vecina. No sabía que dentro de la cada cáscara verde están las semillas y que, molidas, son riquísimas añadidas a las masas dulces. Tienen un sabor algo mentolado y huelen a pimienta y a anís.

 

Investigando, llegué a un programa del chef David de Jorge (Robin Food). Explican muy bien como preparar bollitos suecos de cardamomo con forma de caracola y de nudo. La receta es ésta, explicada a mi modo, y con un relleno más ligero. Recomiendo el video, sobre todo para aprender a darles forma a los bollos. Utilicé la Taurus My Cook para amasar porque no soy muy romántica con eso de poner las manos en la masa. Reconozco que no sé amasar bien.

 

 

Ingredientes para 20 bollitos:

- 390 g de harina de trigo
- 200 g 
de leche
- 70 g de azúcar
- 80 g
 de mantequilla
-12 g de levadura fresca (la mitad de una pastilla de Mercadona)
- 4,5 g de sal (1 cucharada de postre rasa)
- 1 cucharada de postre de cardamomo molido

Para el relleno:

- 2 cucharadas soperas de mantequilla

- azúcar para espolvorear

- 1/2 cucharada de postre de cardamomo molido, también para espolvorear

Para decorar:

- 1 huevo

- Azúcar perlada, o normal

 

Primero preparé el cardamomo: vacié ocho vainas y eché las semillas en el mortero, quité las cascarillas más grandes, y trituré. También se pueden moler en un molinillo, supongo.

 

La masa la hice en el robot: en el vaso, calenté la leche, la mantequilla, el azúcar y la levadura, durante 2 minutos, 40 º, velocidad 3. Eché 2/3 de la harina y mezclé 2 minutos a velocidad 4. Esto es para que se ponga elástica. Añadí el resto de la harina, la sal y la cucharadita de cardamomo. Programé amasado durante 6 minutos. Tiene que quedar lisa, suave y poco pegajosa. La dejé en el vaso tapada con un paño cerca de dos horas. Dobló el volumen.

 

Puse a calentar el horno a 180º. La receta indica a 220º pero en mi horno es suficiente.

 

Estiré la masa en la encimera enharinada, hasta formar un rectángulo de menos de medio centímetro de espesor. Licué la mantequilla en el microondas y pincelé dos tercios de la superficie, dejando el otro tercio limpio. Espolvoreé con azúcar y cardamomo encima de la mantequilla. Doblé el tercio limpio hacia dentro, y sobre éste el otro tercio. Esto es lo que llaman una doblez simple de hojaldre. Aplasté un poco con las manos y dejé reposar 15 minutos. Los tiempos de reposo son importantes, parece ser que la masa se estresa.

 

Con un cuchillo corté tiras trasversales de 1-2 cm de ancho. Dejé reposar la masa otra vez 15 minutos. Después, cogí una de las tiras y la estiré suavemente, sólo con el peso ya debe doblar el largo. Si se rompe o se resiste hay que dejarla reposar más.

 

Con cada tira se hace un nudo o una caracola. Lo mejor, insisto, es ver cómo se hace. Coloqué las primeras doce en una bandeja con papel de horno, separadas unas de otras. Pincelé con huevo batido y eché un poco de azúcar. Hay que dejarlas reposar hasta que crezcan, media hora. Hay que tener en cuenta que es invierno y mi cocina bastante fría.

 

Horneé durante 12 minutos, hasta que estuvieron doradas. Luego preparé otras ocho.

 

Crítica:

Como dice Iban Yarza, la repostería sueca se mastica... es de verdad. Una delicia de dulce, muy bueno para desayunar y para tomar el té. El cardamomo es muy especial, me recuerda algo a los donuts y al pan chino bueno. A lo mejor lo llevan.

Los nudos son elegantes