Roscos de vino y anís

 

Ya tengo una entrada de roscos de vino, y están muy buenos, pero quería hacer unos sin nada de almendra. Ajusté un poco los ingredientes. Hay una receta muy parecida en Auro y Mi granito de sal, la diferencia es la ralladura de limón, yo no le puse.

 

Ingredientes:

- 1/2 k de harina

- 120 gr de azúcar

- 10 gr de anís o aguardiente

- 200 ml de aceite de oliva suave

- 130 ml de vino moscatel

- 1/2 cucharadita de canela

- 20 gr de sésamo tostado

 

La masa se puede hacer a mano, en un bol, moviéndola con una cuchara de madera y luego terminando a mano. Es una masa aceitosa, parecida a la de las rosquillas de mi abuela.

 

Primero tosté el sésamo en una sartén pequeña tapada. Son unos segundos moviéndola. También freí el aceite, con un trozo de cáscara de limón. Cuando la cáscara esté tostada está listo. Lo dejamos enfriar.

 

Precalenté el horno a 180 grados.

 

En el vaso del robot puse la harina, y añadí el aceite a chorro, mezclando a velocidad 3. Eché el resto de los ingredientes y mezclé a velocidad 5, luego 2 minutos en velocidad amasado. Como es una masa pesada, no conviene hacer en el robot más de 1/2 k de harina.

 

En la encimera, extendí la mitad de la masa con un rodillo, hasta que tenga 2 cm de grosor. Corté los roscos con un vasito pequeño y un tapón de botella. Los puse en la bandeja, sobre un papel de horno.

 

Estuvieron 25 minutos, hasta que subieron un poco y la superficie se tostó. Luego hice la otra mitad.

 

Crítica:

Son más humildes que los de almendra, pero muy ricos también. El sésamo y el aceite los vuelve viciosos. El horno es muy cómodo, en relación a freír. Por eso los preparo más que las rosquillas.