Pizza con berenjena
La berenjena es una de las verduras favoritas de M. y la cocina mucho y bien. Una de las formas más sencillas es añadirla a una pizza. Su sabor es suave y la textura agradable, se hace a medias al vapor y a medias al grill.
Ya se sabe que lo principal de la pizza es la masa. Luego, el queso (mozzarella fresca) y el tomate (ni mucho ni poco, sabroso). Y por supuesto el horno, que debe ser potente. Esto nos falla, no tenemo ni piedra para pizza, pero aun así el resultado es muy aceptable.
La masa la prepara en el robot, normalmente para dos pizzas, y congela la mitad. Es necesario usar harina de fuerza y levadura fresca (se vende en pastillas de 25 gr en Mercadoma). Es una masa de pan muy sencilla. La mozzarella fresca en bolas se encuentra en casi todos los supermercados grandes. La masa debe reposar 20-30 minutos, mientras, M. precalienta el horno. El tomate suele tenerlo hecho, si esa semana hizo salsa, reservó un poco. Para una pizza bastan cuatro cucharadas bien extendidas. Todo esto es para demostrar que merece la pena hacerla.
Ingredientes para la masa de pizza (dos pequeñas o una grande):
- 30 gr de aceite de oliva
- 170 gr de agua fría
- 350 gr de harina
- 1/2 pastilla de levadura fresca (unos 10 gr)
- 1 cucharadita de sal
Para el relleno:
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- 1 bola de mozzarella
- 1/2 berenjena
- orégano
En el robot (Thermomix, My Cook) es muy fácil: se calienta el aceite y el agua 30 segundos, 40º, velocidad 3. Se añade la levadura, y se mezcla otros 30 segundos, velocidad 3. Se añade la harina y la sal, y se programa 2 minutos a velocidad amasado. Si es necesario se añade un poco más de harina y se amasa unos segundos más.
Mientras reposa tapada con un paño, en una bola o dentro del vaso del robot, precalentamos el horno a 200º (en mi horno, en otros puede ser al máximo). Después del reposo, se amasa de nuevo para desgasificarla y para que quede elástica.
Hecha a mano: hay un video de Jamie Oliver donde explica una forma rápida de amasarla. Como no lo encontré, pongo la explicación de este blog: se hace un volcán con la harina mezclada con la sal, y en medio se echa el agua templada mezclada con el aceite y la levadura disuelta. Con un tenedor se va echando harina hacia el centro, y cuando sea necesario se amasa ya con las manos. Lo latoso es que para que la masa alcance el punto hay que amasar mucho rato, al menos 10 minutos. Una eternidad. Para un resultado perfecto, sustituye una parte de la harina por harina de sémola de trigo duro. En esta versión, lleva también una cucharadita de azúcar.
Cogemos una bandeja o en un molde bajo y la engrasamos con aceite. Colocamos la masa en el centro y la estiramos con lo dedos hasta los bordes. Si tenemos tiempo, la dejamos reposar 15 minutos. Extendemos cuatro cucharadas de salsa de tomate y desmenuzamos casi toda la mozzarella por encima. La berenjena, lavada, la cortamos en rodajas muy finas (3 mm) y cubrimos la superficie de la pizza. Añadimos el resto de la mozzarella, un poco de sal, un hilo de aceite de oliva y orégano.
Horneamos hasta que esté dorada por abajo. Por arriba, la berenjena estará tierna y ligeramente dorada.
Crítica:
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