Fakkas, pequeñas galletas de sésamo

Estas galletas son un invento increíble... son del tamaño de un bocado, muy golosas porque llevan sésamo y esta semilla es grasa e intensa y aceite de oliva. Aademás son muy tostadas.

Es rápida de hacer, porque es una masa que se trabaja bien a mano, no tiene mucho reposo y luego, al ser piezas muy pequeña, se hornean rápido. Una vez que empiezas a hornear parece una factoría.

La receta cunde muchísimo, yo congelé la mitad (dos bolas de masa).

Ingredientes para una tonelada de fakkas:

2 huevos

180 g de azúcar

1 cucharada de azúcar avainillado

1 cucharada de agua de azahar

50g de harina de almendras

40g de sésamo dorado (ajonjolí)

50 g de mantequilla derretida

70 ml de aceite

1/2 sobre de levadura Royal

500g de harina de trigo

Primero tosté las semillas en una sartén. Hay que removerlas y cuidarlas para que no se quemen, y apartarlas a un cuenco para que se enfríen y no se sigan haciendo.

En un bol, mezclé los huevos con el azúcar, el agua de azahar, el aceite, la mantequilla blanda y el azúcar avainillado. Añadí la harina de almendras y el sésamo. Luego añadí la levadura y la harina poco a poco hasta tener una masa algo pegajosa. Recuerda mucho a la masa de las rosquillas fritas de mi abuela, supongo que por la cantidad de aceite.

Dividí la masa en cuatro, envolví cada una en plástico y las dejé reposar en la nevera media hora.

Puse a precalentar el horno a 180 grados.

Para manejar esta masa es mejor tener las manos aceitadas y la mesa también. Corté cada bola en cuatro, y formé cilindros largos y finos de un centimetro de grosor. Los corté en rodajas de un centímetro.

Las fui colocando en bandejas cubiertas con un papel de horno. Se ponen con un lado del corte hacia abajo, y la parte de arriba se aplasta. Son como tabas.

Horneé a 180º hasta que se doraron, muy rápido. En cuanto están listas se vuelca la bandeja sobre un cesto para que se enfríen.

Crítica:

Las acompañé con tiras de pan de higo, café y cuernos de gacela (ver la entrada anterior). Lo dicho, son muy fáciles y rápidas de hacer. Lo malo es que se comen a la misma velocidad. Viciosas.