O Camiño do Inglés, qué suerte tenemos

Ya hablé de este sitio antes, buena cocina y cerca de casa. Lo retraté como cocina de autor muy a mi gusto. Y con el paso del tiempo, y la evolución constante de la carta, más me gusta... porque se reafirma en sus aciertos, y veo que la personalidad del cocinero es auténtica. No es un cocinero-de-vanguardia-de-pega. Sobre todo lo veo en sus propuestas de pescado, tira cada vez más por semicrudos con una acidez delicada, que a veces aparece en cebolla encurtida (seña de la casa) y se refuerza con el marinado de sal. El salmonete así es un manjar. A mí hasta me abre el apetito ¡dispara las papilas gustativas!

Bueno, con la carne también sigue una línea clara, que se basa en cocciones largas (larguísimas) a baja temperatura. La ternera asada en su jugo es una pasada, es como un asado en cazuela sencillo y auténtico, pero mucho menos seco... sin correr riesgos. Las guarniciones (aunque no sé si se les puede llamar así, porque el plato es el plato) son imaginativas y golosas. Repollo guisado al genjibre, o yuca frita y salsa de yogur...

Quiero invitar a todos los amigos y conocidos a que prueben los tallarines de choco con arroz negro y judías verdes. Un superplato, cargado de sabores tradicionales y eso que llaman textura. El arroz no sé cómo lo hace, pero consigue un sabor intenso de socarrat marino pero sin socarrat, y las tiras de choco son muy agradables, en su punto, y eso que siempre da un poco de miedo pedir estas cosas. Vamos, perfecto, no falta ni ali-oli para envolver y redondear el plato. Literatura, literatura, sí, pero seguro que a más de uno se le ha hecho la boca agua.

Lo de invitar a los amigos y conocidos, que se entienda: les hablo de los chocos y el arroz para que tengan datos, pero luego cada uno...

También voy a criticar alguna cosa. No me gusta el pan. Ponen mucho, trozos gigantes, y lo encuentro bastante seco. Tienen en carta desde hace tiempo alguna cosa que no me entusiasma: la tortilla envuelta con panceta, y las alitas de pollo con crema de patata. Comprendo que no vamos a tener todos los mismos gustos, y es bueno que haya propuestas para públicos variados.

No por nada ganaron el último concurso de tapas de la ciudad, y con algo sencillo pero muy bien cocinado: loncha de tocino después de una cocción larguísima sobre una fina galleta. Comento esta tapa porque también es un buen ejemplo de su cocina, sabores intenso-delicados y materia prima local.

Me leí las 26 críticas de Tripadvisor, un 92% positivas, claro. Hay tres idiotas sueltos, en concreto una que dice que casi todo "tiene vinagre" y "solo tienen cuatro vinos". Ja, ja.

Que vayais!! Está en la calle San Francisco 17, Ferrol.